LOST IN TIME

9.12.2010

NARRADOR DE DECEPCIONES

...se supone que los que no pueden ver, no logran soñar, y que los que pueden ver, se dedican sólo a idealizar. Se supone que dentro de este mundo, cada cabeza es un mundo y que, por eso, se supone que todo, es relativo a quien lo mire. Se supone que hay millones de matices, que hay millones de ángulos y diez mil millones de perspectivas. Se supone que hay millones de talentos, y que de los millones que somos, cada quien encontrará su oficio y se labrará su destino. 

Sin embargo, se supone que no hay casualidades, que no hay personas o momentos accidentales, y, se supone que no encontraremos un amor perfecto, sino a alguien dispuesto a convertirse en la otra mitad, para encajar perfectamente en algún lugar. ¿Atraídos? ¿Provocados? ¿Seducidos? ¿Inducidos? ¿Cautivados? ¿Interesados? ¿Deseosos? ¿Hechizados? ¿Afanados? ¿Destinados?  ¿Decididos? ¿Fascinados?  ¿Codiciosos? ¿Satisfechos? ¿Ilusionados? ¿Desencantados? ¿Resignados?.

Así puede ser la vida, llena de percepciones que no son realmente la realidad. Adjudicamos, confiamos, y luego todo eso se desvanece. Quedamos llenos de decepciones que solamente entendemos con el tiempo. Pero, ¿y cuándo llegan? destrozados, lastimados, no tenemos más remedio que llenarnos de valor, fingir calma, sacar la mejor cara al ruedo, e inevitablemente dejarnos caer lentamente. Nunca se logra salir ileso. Heridas; unas grandes, otras pequeñas, todas profundas. Cicatrices; unas sanan, otras seguirán entreabiertas, y las peores, no se cerrarán por más que quieras. Son esas las que te dan las miradas al pasado, las que te recuerdan que la vida viene con muchas pérdidas de equilibrio. Caídas de bicicleta.

Ayer estuvimos confiando, soñando, atribuyendo, suponiendo, presintiendo, creyendo, esperando, deduciendo, infiriendo...al final, idealizando. Hoy, somos narradores de decepciones, desesperanzas, frustraciones, desilusiones, tristezas, amarguras, tropiezos, desplomes, desencantos...de inevitables caídas. Unas veces tuyas. Muchas veces mías. Uno siempre ingenuo. El otro siempre en silencio. Uno buscando ser directo. El otro evitando con rodeos. Uno tratando de ser sincero. El otro tratando de decidirse. Uno entregando. El otro naturalmente recibiendo. Uno lleno de raspones. El otro generalmente incólume.  


Yo ♥ mi Bici
¿Y al final qué nos queda? Suele suceder que de los peores momentos que uno sufre, se sacan las mejores lecciones. Entonces, espero que mañana seamos cronistas de fábulas, guerreros expertos, conocedores de miradas y de almas, trovadores de historias reales, pintores de sueños posibles, creadores de realidades palpables, amantes versados, maestros de vida. 
Por eso es que aún con viejas cicatrices, algunos malos recuerdos, continuas pérdidas de equilibrio, y uno que otro porrazo; estoy segura que sonando algunas veces la campanilla y teniendo un mejor dominio del manubrio, lograremos algún día abrirnos paso entre la gente, y llegar a nuestro destino. 



S. Díaz. 

4 comentarios:

  1. TU CONDENA
    Tu condena; también será la mía al principio.
    Aun siendo la más dura,
    Matando esperanzas futuras;
    tu condena es, mi Estado de sitio.

    Dicta sentencia apresurada
    jurado de mil días, juez de siete patas:
    La conciencia de la conciencia.
    La tina está arreglada,
    con mil jabones preparada.

    Ni yo ni mi almohada
    recordamos ya tu esencia
    se ha cumplido la sentencia
    y tu memoria ejecutada...

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  2. Lindo Poema. Buen Comentario. Parece que siempre estamos condenados a un "renacer espontáneo de nuestra alma dormida".

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  3. Yo no hago POEMAS; yo respiro. Después te explico...

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  4. Esto surgió de una conversación con Lucho sobre la última canción que hizo. (No necesito explicarte...), a tu honor, entonces!

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