Hace aproximadamente unas dos semanas estuve visitando el norte de España, me fui con cuatro niñas; tres españolas que amablemente me invitaron a conocer su país y una canadiense. Pero al irme, no sabía que tantas cosas cambiarían al regresar. Y es que aunque me vine a este continente, con la única intención de conocer los comportamientos y las reacciones de la vida cotidiana europea, he terminando también por conocerme a mí misma. Sólo llevo un mes en el que suelen llamar "El Viejo Mundo", pero creo que lo que he aprendido en este tiempo, me hubiera tomado varios años aprenderlo si me hubiera quedado viviendo en Colombia,...y es que damos tantas cosas por sentadas, tantas otras por olvidadas; y no valoramos la mayoría.
Aquí vivo rodeada de muchas personas de muchos lugares que se han convertido en mi "Nuevo Mundo", en este corto tiempo...y me sorprendo al verme relacionándome tan bien con ellos en medio de tantas diferencias, tratando de comunicarnos por medio de una rara mezcla de lenguas y signos que enriquecen vocabularios, gestos y hasta sonidos; mientras se crean momentos, lazos, amistades, conexiones, químicas, complicidades...las cuales, a la final, no serán más que millones de recuerdos. Y me encanta, y más me encanta ver que al momento de conocernos nos sentimos tan diferentes, y luego nos vamos dando cuenta que resultamos tan iguales; teniendo los mismos anhelos, los mismos sueños, las mismas ganas...la misma esencia.
Y al parecer, eso que llaman "compatibilidad de personalidades", "química" o "hacer click", sí existe. Porque al ver pasar las semanas en un lugar donde confluyen aproximadamente unas 100 personas de más o menos unos 15 países diferentes, ves como se unen unos, y se separan otros; pero bueno, es que es esta la ley de de la vida ¿o no? o sea, tenemos que decir muchos 'adióses', festejar muchas despedidas, dar montones de besos de "hasta pronto" que en realidad sabes que significan "hasta nunca", ver partir al que fue tu 'nuevo mejor amigo' por 1, 2 o 3 meses, y TENER que decirle un "hasta luego" que quisieras que fuera un "hasta mañana"... y hasta llorar porque tu nueva vida se ha vuelto tan tuya que no quieres cambiarla por la que tenías. Bueno, quizás de eso se trata la vida, ¿pero asimismo no esperamos que nazcan aquí amistades y amores que duren para toda una vida? ya sabes, de esos que se forman de la noche a la mañana o de un día pa' otro, de esos que parecen que hubieran sido de toda la vida, de esas conexiones que se dan a primera vista y de esa química instantánea que agradeces todos los días no haberte perdido, de esas que tienen miradas cómplices que se entienden sin palabras, de esas que te hacen brotar rápidamente grandes gestos de cariño y te sorprendes, de esas que no tienen pasado y que por eso viven más libres...de esas que crees que como no van a durar mucho, te las TIENES que gozar con más ganas y menos recato.
Y pues, la verdad es que yo apenas estoy empezando mi estancia, y ya me ha tocado decir después de los emocionados 'holas' muchos 'adióses', asistir al festejo de una que otra despedida, decir algunos bastante convincentes 'hasta pronto' e incluso unos 'hasta luego' muy hipócritas. Es más, me he unido mucho a unos y hasta más de lo normal a otros, ya soy ex-amiga de otros y aún no sé si alguno me considera todavía su amiga, ya me he enamorado fugazmente como dos veces, he aceptado invitaciones románticas y hasta invitaciones incómodas, ya he recibido llamadas extrañas y mensajes emocionantes, ya he dado uno que otro beso y abrazo de más y me han robado suspiros, ya he provocado millones de sonrisas y estoy segura que he dicho más de dos millones de palabras, ya he debido alegrarle la mañana a alguno y dañarle el rato a otro, es más, ya he perdonado decepciones y creo que hasta he roto varios corazones, pero lo mejor; es saber que sí existen nuevas ilusiones...y sueño con cumplirlas.
En definitiva, puedo decir que he aprendido mucho, muchísimo en realidad, pero especialmente creo que acá he aprendido a ser más "yo misma", ¡o por lo menos eso siento! porque al contar muchas veces mi historia que para mí era simplemente mi vida, noté que para los que la han escuchado ha sido más que eso. Y entonces, me he descubierto a mí misma a través de ellos; he caído en cuenta de que aunque nos parecemos afortunadamente no somos los mismos, y es entonces como he aprendido a reformular mi historia; a darle un poco más de valor, a sorprenderme con mi vida misma, a enamorarme de nuevo de ella, de mi familia, de mis amigos, de mi cultura, de mi país...de su historia, que es también mi historia.
Y he aprendido a ser más libre, a que hay que dejar ser a los demás como son, que siempre hay algo que aprender de los demás, y que sin excepciones, siempre tienes algo que ofrecer a los que te conocen. He aprendido a disfrutar más, a pensar sólo cuando se debe, a escuchar siempre, y a callar cuando se requiere. He aprendido a ser mucho más paciente, mucho más puntual, a primero intentar hacer las cosas yo sola y a depender menos de los demás. He aprendido a escuchar mi silencio y a callar mi mente. He aprendido que muchas de tus relaciones, conexiones y compañías sólo deben durar un instante y que hay otras que merecen durar toda la vida. He aprendido a ser más prudente, menos impulsiva y a dar muchos 'primeros pasos'. He aprendido a crear fortalezas y a debilitar muchos miedos. He aprendido que hay momentos que no volverán, pero que hay que esperar a los millones que vendrán justo a su debido tiempo.
Y hoy me di cuenta, en medio de todo esto, que había logrado aprender no sé ni en qué momento, a manejar la tranquilidad, la nostalgia, y a generar la aceptación que se necesita para dejar ir, a quien todavía amas...y extrañar sin tener que llorar, sin apegos, sin quejarme, sin renegar, sin cuestionar...y de repente me percato, que también había aprendido a reconocer claramente lo que es ser extrañado cuando aún te aman pero, en secreto.
Pero, después de estar pensando en todo esto, considero que no todos los 'adióses' deben entenderse como una despedida, porque hay algunos que, simplemente, deben ser tomados como...
Pero, después de estar pensando en todo esto, considero que no todos los 'adióses' deben entenderse como una despedida, porque hay algunos que, simplemente, deben ser tomados como...
UN TIEMPO DE VOLAR!
"Never say 'goodbye', because 'goodbye' means going away, and going away means forgetting."-Peter Pan
S.Díaz